Comunicado 3 - 11/4/23 - Un balance triunfalista del Alcalde, con omisiones y verdades a medias

Algunos vecinos de Pelahustán, bien en mano, o mediante buzoneo, han recibido una suerte de folleto a todo color, firmado por el partido que al parecer gobierna la localidad, donde, tras una serie de lugares comunes y varios slogans pasados de moda, se nos quiere hacer comulgar con ruedas de molino, o, lo que es peor, se nos considera menores de edad.

Hemos esperado unos días, a la espera de que el partido de la oposición en el ayuntamiento se pronuncie, como es su obligación, pero no parece que lo vaya a hacer, por lo que, como vecinos de Pelahustán que nos importa todo lo que ocurre en nuestro pueblo, nos vemos obligados a realizar algunas precisiones al triunfalismo del documento citado.

Se habla de balance de legislatura, pero ni se indican los puntos programáticos que se han cumplido ni aquellos que no lo han sido. Tampoco se da a conocer el presupuesto municipal del año 2022, ni en que se ha gastado. Se hace hincapié en la “situación económica recibida”, y para ello se remonta, nada menos, que al año 2009, y a un préstamo concertado en el año 2012. Pareciera, para quien no conozca nuestro pueblo, que el señor alcalde ha llegado nuevo y se ha encontrado una deuda oculta. Lo cierto es que el ahora alcalde en funciones lleva en el ayuntamiento desde el año 2003, por lo que no es nuevo en la plaza, primero como concejal, y, desde enero de 2009 como alcalde, nombrado en la primera etapa por el Partido Popular, tras una moción de censura, y por el PSOE desde 2011. La deuda arranca de una serie de obligaciones con proveedores, que llegó a totalizar la suma de más de 250.000 euros, pero ni conocemos la entidad a la que se le debe, ni los intereses, ni si existían otras opciones, ni mucho menos como se llegó a ese estado de cosas. La deuda no es una herencia recibida de anteriores gobiernos locales, si no de etapas en las que ya estaba el señor García.

La transparencia informativa y la participación ciudadana, prometidas cuando accedió el señor García a la alcaldía, incluso mediante documento firmado, han quedado como bromas de mal gusto, como parte del sello de su ya larga e incompetente gestión, en donde ha ido tejiendo clientelismo político, incluso con las vacunas del covid, pero también cabreando a muchos vecinos, hartos de su venta de humo permanente, “favoritismos”, modales autoritarios y una caótica manera de administrar. El empeño en no dotar al ayuntamiento de una página web forma parte de esa forma de gobernar, con ocultación de la gestión y del procedimiento administrativo. La Ley 19/2013, de transparencia, acceso a la información y buen gobierno es de obligado cumplimiento, pero este ayuntamiento se la salta “a la torera”, como también lo hace con la Ley autonómica de Castilla la Mancha 4/2016, con parecido contenido y obligaciones para las entidades locales.

El folleto tiene un largo capítulo dedicado a “economía y empleo”, pero, paradójicamente, no se cita cifra alguna del presupuesto, ni cual ha sido el montante de las subvenciones o ayudas recibidas en esta legislatura, bien de la Diputación o del gobierno regional. Solo se insiste en que ha habido empleos, pero sin que se nos indique en que se ha beneficiado el pueblo de estas contrataciones, tampoco cual ha sido el criterio para el manejo de la bolsa de empleo, asunto que gestiona directamente el alcalde, con la opacidad acostumbrada, y sin que se cumpla la rotación. Es decir, una vez más, sin tener en cuenta las necesidades de la población, ni escuchar a quienes residimos de manera permanente en Pelahustán.

En el apartado de servicios se nos dice que la recogida de basura se presta eficientemente, cuando es público y notorio que los contenedores no están debidamente repartidos, y, incluso, algunos se ven desbordados, provocando una acumulación indebida de basura fuera de los recipientes, malos olores y presencia de ratas. También se presume en el mismo apartado del servicio de alcantarillado y depuración, sin tener en cuenta que hay aún vertidos de aguas fecales que van directamente al arroyo, y que provocan serios problemas a varios vecinos que residen cerca de estas irregulares conducciones de mierda. El aspecto que ofrece la depuradora es lamentable, convertido en una suerte de “punto limpio”, donde se acumulan restos de muebles y electrodomésticos, de los que se recogen mensualmente en la puerta de los domicilios de los usuarios de este servicio.

En el reverso del folleto se enumeran una serie actuaciones, con subvenciones o ayudas, bien de la Diputación o Junta de Comunidades, aunque también dimanantes de fondos europeos, aunque no se citen como tales. En total, tras sumar distintas cifras, nos da 460.500 euros, lo que supone mucho dinero, algo así como el presupuesto de un año del Ayuntamiento, pero claro, es que se hace un revoltijo de varios años, incluso remontándose a anteriores legislaturas, y se agrupan conceptos en Infraestructuras, pero luego se repiten en Medio ambiente, y así hasta conseguir un caos organizativo que no hay quien entienda. Pero todo son cifras referidas a ayudas o subvenciones, por lo que seguimos sin conocer en que se ha gastado el presupuesto, que es el resultado de la asignación que recibe el ayuntamiento del Estado, más los ingresos derivados de impuestos y tasas.

También se mencionan como actividades municipales las realizadas por asociaciones, la feria del ganado y su mercadillo, o las fiestas, todo en un barullo ininteligible agrupado en otro capítulo, denominado Educación, Cultura y Deporte, en una mezcolanza que recuerda a aquello de Educación y Descanso del viejo Sindicato Vertical. Es decir, se apunta el equipo de gobierno unas actividades en las que no ha tenido arte ni parte, en las que como mucho ha aportado el espacio o una pequeña ayuda económica.

En el capítulo de Igualdad, Salud y Bienestar Social, muy breve, y donde meten para rellenar la concesión de la licencia de taxi, no se dice nada del Centro de Salud y el deficiente servicio que recibimos, y se apuntan actividades comarcales, en las que Pelahustán solo figura, pero no participa.

Otro capítulo sin sustancia es el de Medio Ambiente y Mundo Rural, donde anotan el arreglo de la bascula municipal, la recogida de tapones o la adquisición de maquinaria, pues, aunque se dice que se han adecentado los caminos de Navacil, Navalmontero y Navarrosal, lo cierto es que apenas se ha notado y seguimos con firmes en mal estado y con la maleza invadiéndolo todo.

Se dice en el documento que ha sido sufragado en tu totalidad por el PSOE, y nadie lo pone en duda, lo que si nos preguntamos es que organización de ese partido ha sido la pagadora, pues no tenemos constancia de la existencia de agrupación local, ni de reuniones de esta, por lo que también en ese aspecto hay que señalar un déficit democrático. De igual modo presumen el señor alcalde y sus concejales de no recibir retribución alguna, algo que no dudamos, pero si del altruismo o el trabajo por el bien común, pues esos son valores y principios, y, a la vista de la gestión realizada, no tenemos más remedio que ponerlo en tela de juicio.