Sobre los arroyos, centro de mayores y vivienda

ARROYOS

El abandono que se percibe en nuestros arroyos es lamentable, y es una preocupación que tenemos muchos vecinos ante esta degradación medioambiental. Es una responsabilidad del municipio, al menos en lo que hace al recorrido por nuestro termino municipal, eso sin restar un ápice a las competencias y obligaciones que tiene la Confederación Hidrográfica del Tajo, a quien hay que exigir que cumpla con su cometido. Se trata, no solo, de recursos hídricos, también forman parte de nuestro paisaje y cultura. Del mismo modo, al igual que se ha llevado a cabo en otros pueblos de Toledo, debemos de acometer la restauración, como atractivo de turismo cultural, de los antiguos molinos.

CENTRO DE MAYORES

Es una realidad que tenemos una población mayor muy importante, por lo que los esfuerzos del Ayuntamiento deben de centrarse en dotar al pueblo de un Centro de Día, para que nuestros mayores puedan espantar la soledad y realizar actividades educativas, manuales y ejercicio físico, que les hagan agradable la senectud. Los necesitamos con salud y vitalidad, para aprender de ellos todo lo que nos pueden enseñar. El ayuntamiento se ocupará de que aquellos mayores que viven solos, o parejas, tengan asegurado, si lo necesitan, servicios como la compra a domicilio o gestiones menores. Esto es algo que cuesta poco y que puede hacer la vida más fácil a aquellos a quienes les debemos tanto.

VIVIENDA

Los ayuntamientos deben favorecer el acceso a la vivienda digna de toda la ciudadanía. No basta con leyes estatales que después no se cumplen. Nuestra propuesta es que el ayuntamiento debe de contar con viviendas en régimen de alquiler social, a fin de poder ofertarlas a jóvenes y a personas que decidan venir a vivir en nuestro pueblo sin grandes medios económicos, que podrían trabajar en la restauración de las casas formándose a través de un concierto con la Consejería de Empleo de CLM en los diferentes oficios necesarios para las obras de restauración y luego poder hacer el mantenimiento de estas.

La restauración de casas deshabitadas es nuestro objetivo, en particular aquellas con valores de arquitectura rural tradicional de nuestro pueblo. Se puede llegar a acuerdos con propietarios que las tienen abandonadas, y que se pueden beneficiar, sin perder la propiedad, de una rehabilitación para uso social, recuperando su disponibilidad al cabo de veinte o treinta años, según se acuerde. No se descarta la compra, por parte del ayuntamiento, siempre que sea asumible para las arcas públicas. De igual modo pretendemos declarar la protección de casas singulares, las de más antigüedad y señas de identidad de la sierra, a fin de preservarlas y que puedan beneficiarse de ayudas para su rehabilitación.